Se entiende por riesgo mecánico el conjunto de factores físicos que pueden dar lugar a una lesión por la acción mecánica de elementos de máquinas, herramientas, piezas a trabajar o materiales proyectados, sólidos o fluidos.

El concepto de máquina comprende a todos aquellos conjuntos de elementos o instalaciones que transforman energía con vista a una función productiva principal o auxiliar. Es común a las máquinas el poseer en algún punto o zona concentraciones de energía, ya sea energía cinética de elementos en movimiento u otras formas de energía (eléctrica, neumática, etc).

lunes, 13 de mayo de 2019

SEGURIDAD EN LA MANIPULACIÓN DE HERRAMIENTAS


Uno de los principales factores que inciden en la ocurrencia de un accidente es sin duda el exceso de confianza, y el uso de las herramientas se ha convertido en tan cotidiano en nuestra vida que en ocasiones tal confianza hace difícil que recordemos que su uso implica riesgos.
Se hace imperativo entonces, que quien manipula una herramienta aprenda respecto al reconocimiento de los peligros asociados a ellas, y de las debidas precauciones de seguridad que contribuyen a evitar un efecto negativo a su integridad. La mayoría de los riesgos derivados de la manipulación de una herramienta, se pueden mitigar en gran medida si se hace el correcto uso de los equipos de protección personal apropiados, tales como gafas o guantes de seguridad, y sí además se siguen las siguientes recomendaciones:
HERRAMIENTAS DE MANO
Los mayores peligros derivados de la manipulación de herramientas de mano son causados por su uso incorrecto y por la utilización de una herramienta inadecuada para el trabajo.
El uso de un destornillador como cincel puede hacer que la punta se rompa y salga proyectada, hiriendo al usuario o a otros empleados.
Si el mango de madera de una herramienta como un martillo o un hacha está flojo, astillado o agrietado, la cabeza de la herramienta puede salir despedida y golpear al usuario o a otro trabajador.
Una llave no debe usarse si las mandíbulas están abiertas, ya que puede resbalar.
Las herramientas de impacto, como los cinceles, las cuñas o los botadores, son inseguras si tienen las cabezas aplastadas, porque cabe la posibilidad de que se partan con el impacto y proyecten fragmentos con bordes afilados.
HERRAMIENTAS MOTORIZADAS
Las herramientas motorizadas suelen ser más peligrosas que las manuales si se usan de forma incorrecta, de ellas existen varios tipos y suelen clasificarse según su fuente de energía (eléctrica, neumática, hidráulica etc.). Quien opere una herramienta motorizada debe estar cualificada en su operación y riesgos de manipulación, además de seguir las siguiente s recomendaciones generales de seguridad:
No llevar nunca una herramienta colgando de un cable o tubo flexible
No tirar nunca del cable o del tubo flexible para desconectar la herramienta de la toma.
Mantener cables y tubos flexibles alejados de fuentes de calor, aceite y bordes afilados.
Desconectar las herramientas cuando no estén en uso, antes del servicio y al cambiar accesorios como cuchillas, brocas y cortadores.
Todos los observadores debe estar a una distancia segura de la zona de trabajo.
Asegurar el trabajo con mordazas o un tornillo de banco a fin de tener ambas manos libres para manejar la herramienta.
Evitar la puesta en marcha accidental. El operario no debe mantener el dedo en el botón de arranque mientras transporta una herramienta conectada. Las herramientas con bloqueo de la posición de marcha deben desbloquearse para que no se pongan en marcha automáticamente al restablecer la alimentación.
El mantenimiento ha de ser cuidadoso y las herramientas deben estar afiladas y limpias para que rindan al máximo. Deben seguirse las instrucciones del manual del usuario sobre lubricación y cambio de accesorios.
Los operarios deben apoyar firmemente los pies y estar bien equilibrados cuando usen herramientas motorizadas. La ropa de trabajo debe ser adecuada, ya que las ropas sueltas, las corbatas y las joyas pueden quedar atrapadas por las partes móviles.
Todas las herramientas eléctricas portátiles averiadas deberán ser retiradas y marcadas con una indicación de “No utilizar”, para evitar descargas eléctricas.
Además, las partes móviles que se consideren peligrosas de una herramienta motorizada deben permanecer protegidas.
Por ejemplo, las correas, los engranajes, los ejes, las poleas, los piñones, los vástagos, los tambores, los volantes, las cadenas y otras partes móviles, con movimiento rotativo o alternativo, tienen que estar protegidas si hay posibilidad de que el usuario entre en contacto con ellas.
Según sea el tipo de herramienta motorizada se deben seguir una serie de recomendaciones específicas de seguridad, por ejemplo:



Herramientas eléctricas

Conexión a tierra
Conexión con doble aislamiento
Alimentadas por un transformador de aislamiento de baja tensión
Guardarse en un sitio seco
Muelas abrasivas motorizadas
Utilizar siempre protección ocular
Cortar la alimentación cuando la herramienta no esté en uso
No sujetar nunca una esmeriladora de mano en un tornillo de banco.
Herramientas neumáticas
El principal peligro al manipular una herramienta neumática es ser alcanzado por alguno de los accesorios de la herramienta o por algún tipo de elemento de fijación que el usuario esté utilizando con la herramienta. Cuando se trabaja con herramientas neumáticas, la protección ocular es necesaria, y la facial, recomendable. El ruido es otro peligro. El trabajo con herramientas ruidosas, como martillos perforadores, requiere el uso correcto de protecciones auditivas adecuadas.


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